Estos días está en debate la futura propuesta de ley para regular el precio del alquiler, algo que ya es una realidad en Cataluña desde septiembre con la entrada en vigor de la Ley 11/2020, de 18 de septiembre, de medidas urgentes en materia de contención de rentas en los contratos de arrendamiento de vivienda.
Como de costumbre el legislador erra en la manera de atacar el problema, restringiendo y atacando la oferta en lugar de apoyarla para incentivar su crecimiento y de esta manera equilibrar oferta y demanda.
Lo primero que debiera hacer un Gobierno serio es dar protección al propietario, empezando por atajar la lacra de la okupación, de la cual España es colíder mundial junto Portugal.
En países civilizados lo que ocurre en nuestra tierra es impensable, porque se parte del derecho de la propiedad privada, estableciendo la ocupación como un delito, y no como un falta que es lo que tenemos en nuestra querida España comunista. Tal es la sorpresa a nivel internacional que hasta los fondos buitres están saliendo corriendo de aquí (no hay mal que por bien no venga).
Consecuencias negativas de la regulación
Las consecuencias de estas medidas probablemente sean un incremento del mercado negro, una restricción en la oferta y un deterioro de los inmuebles.
El primer punto está claro que es una alternativa habitual de saltarse una norma (en este caso restrictiva) en el que oferta y demanda estén de acuerdo.
El segundo punto es una consecuencia directa de la legislación, a menores rentabilidades en la inversión menos interesados en la misma. Esta reducción de la oferta dejará a las personas más vulnerables sin acceso al mercado de alquiler, ya que a igualdad de precio el propietario será más exigente con los requisitos de solvencia a exigir.
La consecuencia final del deterioro de inmuebles de nuevo tiene vinculación directa de la legislación, pues si una reforma de una vivienda permitía un ingreso por rentas mayor, al estar los ingresos limitados la mejora de los inmuebles también lo estarán.
Con los años nos encontraremos con un parque inmobiliario envejecido (como ocurre en todos los regímenes comunistas) y un decremento de la actividad económica relacionada a estas mejoras (paletería, electricidad, fontanería…) lo que se traducirá en una reducción del PIB y mayor nº de desempleados. Olé tú.
El índice de referencia de precios de alquiler
Al actual índice de referencia de Cataluña aún le queda bastante recorrido, por la escasez de información principalmente, pero también por solventar detalles técnicos.
Actualmente hay poblaciones sujetas al mencionado índice pero que no tienen precios de referencia. Vaya, qué útil.
También hay ciertos detalles como que por mucho que cambies variables el precio medio sigue siendo el mismo, cosa que a día de hoy ocurre con la certificación energética por poner un ejemplo. Lástima, para un uso real que se le podía dar a este certificado…
Como de cada crisis salen oportunidades los que tenemos precios ajustados a mercado aprovecharemos la reducción de la oferta para hacer mejor selección de inquilino.
Bueno, ya has visto que hoy me he levantado libertario, pero quizás sería hora de que independientemente de ideas políticas, quien maneja la economía de un país tengo un poco de idea. Estimados gobernantes, os recomiendo esta lectura gratuita del Dr. Huerta de Soto, a ver si podéis aplicar algún principio de la Escuela Austríaca y volvemos a ser un país con futuro (ya que escribo estas líneas desde el exilio, como muchos otros).
Por cierto en el tiempo que has tardado en leer este post la deuda pública se ha incrementado otros 2 millones de euros. Suma y sigue.