Los motivos para tener varias cuentas bancarias son diversos, y probablemente más de los que se te pasen por la cabeza, veamos algunos de ellos y eso sí tengamos siempre en mente que hay que controlar las dichosas comisiones.
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Ahorro
En la gestión del dinero a parte de los conocimientos y la disciplina juega un factor importante, y este es el factor psicológico.
El tener cantidades repartidas en distintas cuentas te puede dar la sensación que tienes poco dinero, pero al sumarlo ves que la cifra es mucho más alta de lo que esperabas. Ese dinerito que tienes ahí remanente, aunque en la mayoría de veces no les saques rédito económico es un fondo de emergencia en su globalidad, y probablemente bastante por encima de los importes que se estiman para fondo de emergencia (unas 6 nóminas).
Si todo este dinero lo vieses en una sola cuenta al ver un importe grande tendrías mayor tendencia a gastar parte de él.
Promociones
Muchos bancos ofrecen promociones por abrirse cuenta, especialmente si se ingresa la nómina o se domicilian recibos.
En mi caso he partido la nómina en 2 para conservar las ventajas en sendas entidades bancarias.
Hasta hace unos meses Deutsche Bank tenía una promoción en la que daba 480€ para nuevos clientes con pagos mensuales de 20€. Promociones similares con menor cuantía ofrecen Santander, Liberbank o Bankinter.
Variedad de tarjetas de crédito/débito
El tener varias tarjetas de crédito o débito nos da ciertas ventajas, controlando como siempre la comisiones por estas.
Nos pone a disposición una red de cajeros mucho mayor, por lo tanto reducimos la posibilidad de pagar comisión por un cajero que no sea de nuestra red.
Por otro lado, a quién no le ha pasado que vas a pagar en un comercio y la tarjeta que usas normalmente no funciona. A mí me da tranquilidad saber que tengo varias opciones.
Las tarjetas virtuales de Revolut
Por otro lado hay ciertas tarjetas donde guardo poco importe para hacer compras online, con el objetivo de que no haya muchos fondos en caso de falsificación. Especialmente interesante es el caso de Revolut, que nos permite generar una tarjeta virtual, recargarla y darla de baja cuando queremos. Podemos llegar al extremo de hacer una compra online y después dar de baja esta tarjeta virtual, por lo tanto, por mucho que te la copien esa tarjeta ya no está operativa.
En este caso Revolut destacó por tener de los mejores tipos de cambio del mercado y se hizo famosa entre estudiantes y viajeros que visitaban distintos países.
Salvavidas ante un bloqueo de cuentas
Ya comentamos en este post todos los detalles sobre el bloqueo de cuentas, pero vamos a hacer aquí un pequeño resumen.
En aplicación de la Ley 10/2010 de prevención de blanqueo de capitales cualquier movimiento sospechoso puede hacer que el banco te bloquee un cuenta, y si este bloqueo se notifica a Hacienda puede durar bastante tiempo (del orden de un año).
Si la cuenta bloqueada es tu cuenta principal, en la que recibes la nómina y pagas tu hipoteca tienes un problema serio.
Por ello en el mencionado post indicábamos que es conveniente usar otras cuentas expresamente para hacer estos movimientos de Bizum, cobros de Wallapop, etc.
Recientemente a un amigo le bloquearon su cuenta principal, el motivo es que quiso cancelar el préstamo del coche (11.000€ pendientes aprox), mandó el dinero a la cuenta de la financiera y luego le convencieron para que no cancelase el préstamo mejorando las condiciones. Al ingresar de nuevo los 11.000€ se encontró con la cuenta bloqueada automáticamente. Y para más inri en esa cuenta había recibido docenas de pagos por Bizum… Aún está siendo investigado.
Corralito / Facilidad de abrir cuentas en el extranjero
Hoy en día es muy sencillo abrir una cuenta bancaria online, muchas de ellas en Europa. En España tenemos el caso de BNEXT, N26 en Alemania o Revolut en Lituania.
Ante un posible corralito en tu país (que no descartemos con el talante comunista de muchos gobiernos) tienes una vía de escape.
Si no tienes más de 50.000€ en estas cuentas no es necesario que presentes el modelo 720.
Comisiones
Debes estar al día de las comisiones de todos los bancos con los que trabajas, algunos piden un saldo mínimo, otros un saldo máximo (a partir del cual te penalizan), en otros te exigen domiciliaciones, que realices un mínimo de X operaciones al trimestre o que gastes un mínimo de xx dinero con la tarjeta.
Debes estar al corriente de estas condiciones, piensa que cambian con el tiempo. En el momento que veas que no te compensa siempre puedes cerrar esa cuenta.
