Benjamin Graham: Padre del Value Investing

Breve historia de Benjamin Graham

Benjamin Graham. Nacido en Londres en 1894 y trasladado a Nueva York de muy pequeñito, sobrevive en la pobreza  al quedarse huérfano de padre. Se graduó enla universidad de Columbia y empezó a trabajar en Wall Street, posteriormente fundó la compañía Graham-Newman Partnership. Falleció en 1976.

Fue el precursor del análisis fundamental (value investing) que inspiraría posteriormente a grandes inversores como Warren Buffett e Irving Kahn.

Value investing

El value investing se basa en analizar grandes empresas con resultados económicos muy solventes a lo largo de décadas, poco endeudadas y que se encuentran a un precio relativamente bajo (por fluctuaciones del mercado por ejemplo). Entonces, con todas estas comprobaciones previas lo que se consigue es tener un gran margen de seguridad en la compra.

Como describe Graham en su libro Security Analysis:

«Una operación de inversión es aquella que, tras un análisis meticuloso, promete seguridad del principal y un retorno de inversión satisfactorio. Una operación que no cumple con estos requisitos es especulativa«

Benjamin Graham

Filtros para selección de empresas:

Benjamin Graham proponía 8 filtros para elegir empresas donde invertir a largo plazo.

  • Tamaño de la empresa adecuado, empresas con ventas anuales mayores de 100 millones de dólares (en la actualidad serían aproximadamente 500 millones ajustado por inflación).
  • La deuda a largo plazo no debería superar los activos corrientes.
  • Estado financiero sólido: Activo corriente duplique al Pasivo corriente.
  • Empresa con beneficio positivo en los últimos 10 años.
  • Debe haber repartido dividendos durante los últimos 20 años.
  • El Beneficio por acción debe haber aumentado en los últimos 10 años.
  • El ratio Precio no debe superar en 15 veces a los beneficios medios (PER inferior a 15).
  • El precio actual no debería ser más de 1 vez el valor en libros.

Más adelante desarrollaremos estas recomendaciones de Graham y las adaptaremos, serán la base de nuestras Inversiones.

EL INVERSOR INTELIGENTE (1950, Benjamin Graham)

Ineficiencias del mercado

Este ejemplar es conocido como la biblia del Value Investing,

“con diferencia, el mejor libro de inversión que se ha escrito”.

Warren Buffet

El libro se resume en dos palabras: SENTIDO COMÚN. Parece increíble que un libro de mediados del siglo pasado siga siendo una referencia, pero ya se sabe los clásicos nunca pasan de moda.

Esta obra tiene una buena cantidad de ejemplos que sirven para ilustrar sus teorías, así como las grandes ineficiencias que puede llegar a tener el mercado. Uno de los ejemplos que más me llamó la atención fue el de las acciones preferentes de “Textile Finishing Machinery Company”. Las acciones preferentes de la compañía cotizaban a 3$ en 1940. La empresa había perdido su capacidad de generar beneficios y, consecuentemente, en 1943 los accionistas decidieron en la junta general liquidar la compañía. En consecuencia, una vez liquidada la compañía, los accionistas recibieron un total de 190$ del dinero recaudado en la liquidación. Un beneficio del 6233%. Ya sé que es un ejemplo extremo, pero con él podemos ver hasta dónde pueden llegar las ineficiencias del mercado.

«He tenido días de suerte en mi vida, pero uno de los más afortunados fue cuando obtuve una copia de este libro»

Warren Buffet

Principalmente, la estrategia del inversor inteligente es buscar empresas infravaloradas por el mercado, escogiendo las empresas en las que invertir por su valor fundamental en lugar de basarse en las opiniones de terceras personas o en la tendencia de los mercados. Una vez escogidas las empresas adecuadas, sólo hay que esperar a que el mercado vuelva a valorarlas dándoles su precio correcto.

Parábola del Mr. Market

Benjamin Graham utiliza la parábola del señor Mercado (Mr. Market) para explicar su visión de cómo actúa el mercado a corto plazo. El señor Mercado tiene una especie de problema neurótico, que hace su humor cambie drásticamente desde un optimismo arrollador a una depresión absoluta.

Por ello, en los momentos de depresión vende su empresa a precios inferiores a su valor real y en los momentos de optimismo compra por encima de ese valor. Así pues, estos cambios en su valoración de las empresas se deben a sus cambios de humor, sin tener en cuenta el valor real de las acciones que vende.

Por lo tanto el inversor inteligente puede aprovecharse de estos cambios de humor del señor mercado y comprar cuando éste tiene momentos de depresión y vende muy barato, y vender en los momentos que el señor mercado está eufórico y paga mucho más dinero por las acciones. En conclusión, estas fluctuaciones del mercado son una oportunidad, y no sinónimo de riesgo.

“Invertir es tratar de predecir la rentabilidad de un activo. Especular es intentar anticipar la psicología del mercado”

John Maynard Keynes

Cuatro principios para invertir

Benjamin Graham concluye su libro recordando que toda inversión en una compañía debe ser considerada como una inversión en un negocio (que es precisamente lo que es, aunque muchos no lo tienen en cuenta). En consecuencia, estas inversiones deben seguir los mismos principios que cualquier inversión en una empresa de cualquier tipo.

Estos cuatro principios de inversión en empresas son los siguientes:

  1. Conoce lo que estás haciendo, conoce tu negocio
  2. No dejes a nadie dirigir tu negocio, hasta que puedas no supervisar su actuación con comprensión o tengas razones inusualmente consistentes para confiar en su integridad y habilidad.
  3. No hagas ninguna operación (compras, inversiones, etc.), a no ser que cálculos fiables muestren que hay una posibilidad clara de lograr un beneficio razonable. En particular, mantente lejos de operaciones en las que tengas poco que ganar y mucho que perder.
  4. Ten el valor que te da tu conocimiento y tu experiencia. Si llegas a una conclusión a partir de unos hechos y si sabes que tu criterio es sensato, actúa en base a ello, aunque otros puedan dudar o no estar de acuerdo.

Os dejo una frase célebre que siempre hace reflexionar:

«Hay que invertir en compañías que puedan ser gestionadas por un idiota, porque más pronto o más tarde serán gestionadas por un idiota»

Warren Buffet

Nota

El contenido de este artículo representa una opinión personal. En ningún caso pretende ser asesoramiento de inversión,  jurídico o fiscal. Este blog y su autor no se hacen responsables del uso que se haga de esta información.

Lecturas recomendadas

El inversor inteligente